Desarrollo Personal
Llamamos desarrollo personal al proceso de tomar la responsabilidad de la propia vida, desarrollar autoestima y seguir expandiendo la conciencia hasta el final de nuestros días.
En este vídeo/artículo te voy a compartir 5 Claves para realizar óptimamente este proceso.
Clave 1: Es un proceso
En primer lugar, aunque parece muy obvio, quiero recordarte que es un proceso, no un suceso. No hay una varita mágica con la que toques a alguien y ya lo tenga todo resuelto.
No es así y créeme en realidad esto es muchísimo más interesante. Es un proceso para toda la vida. Puedes aprender cómo hacerlo durante un tiempo y después continuar hasta tu último aliento.
Tienes la posibilidad de seguir expandiendo y ampliando tu conciencia, de darte cuenta de cosas que hasta ese punto no habías sido consciente y esto es realmente el propósito para el que estamos aquí.
Se trata de darte permiso para sumergirte en este proceso, para conocerte más cada día. Como decía sócrates hace 2400 años: «conócete a ti mismo». Esto es lo más importante que puedes hacer.
Clave 2: Deja la pelea entre lo positivo y negativo
En segundo lugar, deja de pelearse con lo positivo y lo negativo. Date cuenta que este es un mundo de polaridad en el que existe el día y la noche, el frío y el calor, la luz y la oscuridad…
A través de esa polaridad es cómo podemos tomar conciencia y darnos cuenta de lo que está sucediendo. Cuando sólo queremos tener pensamientos positivos, estamos excluyendo un montón de pensamientos que estás teniendo de todos modos.
Quiere decir que te vas a hacer inconsciente de muchos pensamientos y sentimientos. Y ya el 90% de lo que tú eres es inconsciente. El proceso de Desarrollo Personal, se trata de estar consciente de lo que te está sucediendo.
Simplemente enfócate en darte cuenta que tu pensamiento es creativo. Deja las categorías positivo y negativo y entra en la conciencia de que tu pensamiento, todos tus pensamientos, son creativos.
Clave 3: Lo interior es prioritario
En tercer lugar ten en cuenta que todo lo interior es muchísimo más importante que lo exterior.
Imagínate que tienes una casa y que esa casa tiene un problema en los cimientos. Además necesita distintas reformas: cambiar las tuberías del agua, la instalación eléctrica, mejorar el estado de las paredes, etcétera. Pero tú te gastas todos tus ahorros en reformar la fachada.
¿Qué te parece? ¿ Tiene sentido?
Del mismo modo está bien si tú quieres renovar tu vestuario, cambiar de peinado, ponerte en forma, tener una alimentación más sana… Todo eso está muy bien. Forma parte de tu proceso y te va a ayudar.
Pero recuerda que lo principal es que aprendas a amarte más cada día, a gestionar tus emociones, que resuelvas todos los programas que te están limitando y que empieces a crear una nueva y mejor versión de ti, para expandir el extraordinario potencial que ya está en tu interior.
Entrenarte para gestionar tus emociones
Por supuesto que cuidarte es importante, pero ese cuidado empieza por entrenarte para estar presente en tu vida a través de meditar. Porque si no estás presente en tu vida, ¿De que te vale todo ese entrenamiento del gimnasio, de que te vale comer tan sano?
Te vas a intoxicar con la química de tus emociones que están ahí 24 horas al día generando química.Puedes comer unos alimentos maravillosos, pero con una química emocional muy ácida, de enfado, de rabia, de resentimiento, etcétera…
Entonces, esos alimentos se transforman. Se produce una alquimia que, en vez de aportarte unos maravillosos nutrientes, se vuelven en tu contra.
Por esto es tan importante que priorices en tu proceso interior.
Clave 4: Entrénate para estar presente
El siguiente punto es que te entrenes para estar presente en tu vida .
Ya te lo he mencionado en los puntos anteriores y vamos a subrayarlo a remarcarlo aquí. Siempre te estoy hablando de esto porque, en realidad, es lo más importante que puedes hacer.
si ya sabes que tú estás creando tu experiencia como resultado de tu programación inconscientes que son el 90%, ¿ No te parece que es absolutamente importante que te dediques a entrenarte para estar presente y consciente? Porque si no, vas en automático y vas a seguir repitiendo más de lo mismo.
Por eso insisto tanto en que tomes el hábito de meditar cada día. Basta con que practiques unos minutos. Puedes practicar dos minutos por la mañana, observando tu respiración entrar y salir. Esto te permitirá crear
un estado de atención consciente. Luego, a lo largo del día, puedes volver ahí cuantas veces quieras.
Meditar es un acto de autoestima
Meditar no es una obligación, no es un deber. Es una devoción hacia ti. Forma parte del proceso de desarrollar tu autoestima. Y de verdad me encantaría que lo vieras de esta manera.
No se trata de «Tengo que practicar atención consciente» sino «Qué suerte que puedo practicar atención consciente» , que puedo estar un poquito más presente en mi vida, que puedo estar dándome cuentas de los pensamientos que tengo, de cuáles son mis diálogos internos y, sobre todo, conectándome con lo que estoy sintiendo.
Clave 5: Date permiso para sentir
Date permiso para sentir lo que está sintiendo, porque es tu guía. Si no tuviéramos la capacidad de sentir, pondríamos la mano sobre una estufa ardiendo y nos la quemaríamos. Poder sentir el calor de la estufa, nos hace retirar inmediatamente la mano.
Lo mismo sucede con tus estados emocionales. Te están guiando para que te des cuenta de por dónde es el camino. No se trata de que haya emociones buenas y emociones malas. Se trata de sentir todas tus emociones. Si sientes tristeza lo más sano es abordar esa tristeza.
Y la tristeza se gestiona dándole el espacio y sacándola afuera. No se gestiona controlándola, reprimiéndola, evitándola.
Está ahí tu dolor. Llevas un dolor puesto desde tu infancia o incluso desde la concepción, por distintas circunstancias. Porque experimentastes rechazo, porque experimentaste mucha desaprobación, porque en el momento de su concepción no fuistes una persona deseada…
Todo eso te está influyendo y está generando estados emocionales. Tratar de evitar ese dolor, no es lo que lo soluciona.
Mi invitación para ti es que aprendas a hacer una adecuada gestión emocional, que te permitas también contactar con tu dolor, porque como decían una persona en una charla que dí ayer, «a veces nos estancamos en el sufrimiento por no querer experimentar un dolor»
Nos hemos acostumbrado a que el dolor es sufrimiento, pero no tiene por qué ser así. Puedes vivir ese dolor que estás experimentando como una gran bendición, como un gran aprendizaje y no implica que tú estés rechinando te con ese dolor y experimentando el sufrimiento.